Película basada en hechos reales que nos muestra la historia de Thomas Quick,
(Sture Ragnar Bergwall en la realidad), que fué condenado por una serie de crímenes
que jamás cometió y que se le atribuyeron a causa de la presión y la mala praxis de una
caterva de impresentables, médicos, psicólogos, fiscales y el propio gobierno sueco, que
se inventó a su libre albedrío un asesino en serie para tapar su incompetencia a la hora de
resolver 39 crímenes que quedaron en el olvido.
Les resultó mas cómodo crear a la bestia para apaciguar a las famílias y a la opinión
pública. Demencial.
Thomas Quick pasó unos cuantos años a la sombra hasta que un audáz periodista,
Hannes Råstam, se cruzó en su camino, y eso le salvó al final.
Hannes Råstam hizo un escrupuloso trabajo periodístico a raíz de las múltiples
entrevistas que mantuvo con Thomas Quick en el centro psiquiátrico en el que fué
encarcelado, y con pruebas contrastadas demostró al mundo que Quick era inocente.
Le habían cargado el mochuelo con prácticas un tanto retorcidas, poniéndolo ciego
de benzodiazepinas y montando un circo surrealista a su alrededor para que el mismo
se inventara y creyera los crímenes que le calzaron. Insólito en la historia criminal de
europa.
Desgraciadamente Hannes Råstam murió en el 2012 víctima de un cáncer que ya arrastraba
desde que inició sus pesquisas sobre Quick.
Nos dejó un libro sobre el caso, "Thomas Quick, Como Se Hace Un Asesino En Serie", donde
expone con todo lujo de detalles su trabajo de investigación.
Thomas Quick está libre a día de hoy y tiene 72 años.
Commentaires