Magnífica película de Debra Granik donde la ternura y la crudeza se conjuntan de manera
extraordinaria. A destacar el papel de Thomasin McKenzie. Sencillamente para comérsela.
Un padre misántropo invadido por sus propios demonios arrastra a su joven hija hacia un
precipicio del que es capáz de salir a tiempo gracias a su inteligencia y a su nueva visión
y perspectiva de la vida,
Basada en el libro "My Abandonment" de Peter Rock.
Recomendable, sin duda.